Desde 1978, este bolso ha encantado a los usuarios diarios. Inicialmente destinado al cuidado de los caballos, está cosido sin forro y adornado con una perforación en forma de “H”, que los iniciados llevan contra el cuerpo para permitir que el equipo se seque. Con su correa para el hombro en forma de cincha, el Évelyne es el perfecto cuidador del corazón.